LOS NIÑOS DE LA CONCHA
I. CLASIFICACIÓN y DESCRIPCIÓN.
Esta obra fue realizada
por Bartomé Esteban Murillo hacia 1670,
con la técnica de óleo sobre lienzo, con un formato de 104 x 124 cm. Se trata de
una pintura religiosa que tiene aspectos de pintura de género. Pertenece a la Escuela Barroca andaluza de
la segunda mitad del siglo XVII. Su localización actual es el Museo del Prado.
Iconografía. .
Representa el momento en el que el Niño Jesús , que sonríe , da de
beber agua con una concha a su “ primo “
Juan el Bautista que está semicubierto con piel de camello y lleva una cruz con
una cartela en la que se puede leer “ Ecce Agnus Dei “ ( he aquí el Cordero de
Dios) . Tanto la cruz, la cartela , el propio cordero aluden al sacrificio de Jesús por la salvación del
mundo. El cordero es también el compañero
de juego de cualquier niño y le da una
connotación de proximidad emocional, del amor tierno del niño . .
Mientras en el cielo que se ha abierto entre una neblina dorada y vaporosa surgen una ángeles niños que contemplan la escena .
Esta escena no se encuentra en la Biblia sino que es una invención o la visión de Murillo presentando a los dos niños , cuando en realidad no se conocieron hasta que fueron adultos. También en la Virgen de las Rocas , Leonardo pintó a los dos primos como niños.
La ternura y delicadeza conmueve a los fieles y esto
era uno de los objetivos de la Contrarreforma. De una forma sofisticada se estaría aludiendo al Bautismo de
Cristo en el río Jordán
Lo más probable es que
fuera pintado para un particular porque estas imágenes religiosas tratadas a
veces como una pintura de género , eran del gusto de la clientela andaluza o incluso flamenca..
II. ANÁLISIS.
La escena se
ubica en un plano terrenal y en un plano celestial. En el terrenal se aprecia el río Jordán , algunos arbustos de
color verde oscuro que apenas se distinguen entre sí, dejando todo el
protagonismo a Jesús y a Juan Bautista, y al cordero que llenan casi todo el lienzo. En
la parte superior destaca el cielo azul que se abre para dejar paso a los tres ángeles difuminados y rodeados por la bruma y unas nubes oscuras y negras.
Lejos del tratamiento naturalista los dos `personajes están idealizados
pero con gestos y expresiones que
despiertan ternura..
El tratamiento anatómico se caracteriza por el volumen conseguido con el juego de las luces y sombras .
El tratamiento anatómico se caracteriza por el volumen conseguido con el juego de las luces y sombras .
El esquema compositivo básico es un
triángulo ocupando la cabeza de Jesús el
vértice superior, mientras que el cordero y el cuerpo de San Juan forman dos de los lados . La cruz que lleva San Juan forma una diagonal . Estas diagonales son características del barroco
Pero se puede observar un esquema más dinámico que enlaza a los personajes empezando en el brazo izquierdo de San Juan para continuar por el derecho de Jesús y acabando en su mano izquierda abierta. Así mismo se aprecia escorzo en uno de los ángeles .
La gama cálida de la parte central con los dorados de cabellos y apertura de la gloria con sfumato contrasta con la vegetación verde y oscura del paisaje. Al fondo un cielo azul y plateado constituye un foco de luz secundario y un punto para la profundidad
Pero se puede observar un esquema más dinámico que enlaza a los personajes empezando en el brazo izquierdo de San Juan para continuar por el derecho de Jesús y acabando en su mano izquierda abierta. Así mismo se aprecia escorzo en uno de los ángeles .
La gama cálida de la parte central con los dorados de cabellos y apertura de la gloria con sfumato contrasta con la vegetación verde y oscura del paisaje. Al fondo un cielo azul y plateado constituye un foco de luz secundario y un punto para la profundidad
Murillo abandona el tenebrismo de su primera época y rodea toda la escena
de una atmósfera vaporosa con una luz
limpia y plateada que envuelve a los personajes como en un misterio y con un
cromatismo que influye en el siglo
XVIII.
La función de la obra es religiosa
siendo ejemplo de una forma popular de piedad que favorecía la
representación de Cristo y san Juan Bautista en su infancia, poniendo énfasis
tanto en su espiritualidad como en su condición humana. Las figuras sagradas eran como la gente de
las ciudades. Pero también es decorativa para espacios domésticos.
III COMENTARIO.
Murillo ( 1618-1682) fue un pintor
de gran éxito por lo que tuvo una amplia clientela tanto en Sevilla como en
otros lugares como Flandes. Su modo de representar la infancia de Jesús de un modo amable y tierno que hicieron que fueran muy populares llevó a la iglesia a
utilizarlas durante más de tres siglos: como esta de los niños de la Concha o
la del Buen Pastor que figuraba en el siglo XX en las estampas-recordatorios de
la Primera Comunión..
Fueron muchas las
pinturas protagonizadas por niños pero la mayor parte de ellas se encuentran
fuera de España.
Su estilo evoluciona
En su etapa inicial sus Cuadros de género o escenas costumbristas ( niños comiendo fruta ) que tienen influencia del NATURALISMO y del tenebrismo.
En su etapa inicial sus Cuadros de género o escenas costumbristas ( niños comiendo fruta ) que tienen influencia del NATURALISMO y del tenebrismo.
Evoluciona hacia una técnica más vaporosa utilizando tonos suaves : azul, rosa, y la luz dorada y envolvente, además las figuras se caracterizan por la belleza, gracia y ternura. Ejemplo Los niños de la concha El buen Pastor y sobre todo su tema de gran éxito la Inmaculada
NIÑOS JUGANDO A LOS DADOS.
Autor. Murillo.
Fecha 1665-75
Técnica. óleo sobre lienzo.
Tipología: Pintura de género
Tipología: Pintura de género
Estilo . Barroco . Escuela andaluza de la segunda mitad del
siglo XVII
Dimensiones .140 x 108 cm.
Localización- Museo Bayerisches Nationalmuseum ( Munich)
El tema del juego en pintura había sido popularizado por Caravaggio, pero mientras que la pintura italiana introduce siempre la trampa entre jugadores, Murillo se complace en mostrar la inocencia del juego, sin el menor dramatismo.
En un marco difusamente arquitectónico unos niños , que corresponden al modelo del naturalismo barroco, pertenecientes por sus atuendos a las clases populares se entretienen en un momento de su trabajo que sería vender fruta
El tema del juego en pintura había sido popularizado por Caravaggio, pero mientras que la pintura italiana introduce siempre la trampa entre jugadores, Murillo se complace en mostrar la inocencia del juego, sin el menor dramatismo.
En un marco difusamente arquitectónico unos niños , que corresponden al modelo del naturalismo barroco, pertenecientes por sus atuendos a las clases populares se entretienen en un momento de su trabajo que sería vender fruta
. . El más pequeño se encuentra de pie sin percatarse de que su perrillo lo mira con la esperanza de atrapar alguna migaja de pan. Esta figura se ha desentendido del juego, y ha dejado de masticar, distraído mira hacia fuera del cuadro hacia el espectador. .
Mientras, los dos niños ( un niño y una niña ) miran concentrados el azar de los dados ajenos al tercero.Parece que el que ha lanzado los dados ha tenido suerte y esboza una sonrisa mientras que el otro mantiene la cabeza baja.
En la izquierda de nuevo la maestría en la calidad matérica del bodegón pero realizada con trazos menos minuciosos y más con pinceladas más sueltas con toques del pincel en la cesta , en el pelo del perro. No olvida detalles como esa zapatilla rota.
II ANÁLISIS
II ANÁLISIS
Es una composición abierta cuyo punto de tensión sería la mano que acaba de lanzar los dados y otro el niño de la izquierda ausente de la competición.
Murillo recupera el dibujo para enmarcar las figuras o perfilarlas.
Las figuras están dotadas de volumen con un gran modelado conseguido mediante el juego de luz y sombra especialmente en el niño que se encuentra de pie. Los otros dos niños se encuentran en posiciones enfrentadas uno de ellos en escorzo.
Murillo recupera el dibujo para enmarcar las figuras o perfilarlas.
Las figuras están dotadas de volumen con un gran modelado conseguido mediante el juego de luz y sombra especialmente en el niño que se encuentra de pie. Los otros dos niños se encuentran en posiciones enfrentadas uno de ellos en escorzo.
Algunos elementos de la anatomía están construidos con manchas de color como la sombra morada del pelo o una de las manos del niño recortado de nuestra derecha , los dedos no están individualizados,
Contrastan los colores cálidos como el amarillo del limón o el pañuelo del niño y los terrosos como los atuendos o el cántaro
.
.
Existen varios focos de luz que son los que contribuyen a moldear las figuras
El fondo es una atmósfera difuminada
El ritmo está marcado por el juego de las miradas entre los niños que participan en el juego y entre el que mira el espectador , incluso el propio perro esperando que le caiga algo de comida.
Si se comparan los dos cuadros los niños de la concha los encontramos idealizados y humanamente tiernos, estos niños parecen más rígidos.
El tema de los niños es uno de los de más éxito del pintor comprados por los particulares.
Niños comiendo uvas y melón y Niño espulgándose . 1645-1650
El ritmo está marcado por el juego de las miradas entre los niños que participan en el juego y entre el que mira el espectador , incluso el propio perro esperando que le caiga algo de comida.
Si se comparan los dos cuadros los niños de la concha los encontramos idealizados y humanamente tiernos, estos niños parecen más rígidos.
El tema de los niños es uno de los de más éxito del pintor comprados por los particulares.
Niños comiendo uvas y melón y Niño espulgándose . 1645-1650
VENDEDORAS DE FRUTAS , HACIA 1670-1675 o Niñas contando dinero.
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