EL AQUELARRE O EL GRAN MACHO CABRIO.
1820-1823
´Óleo sobre mural transferido a lienzo.
140,5 X 435,7
Museo del Prado.
El macho cabrío , símbolo del diablo , preside una reunión de hombres y mujeres mientras que una joven parece estar esperando a ser iniciada.
Este mural formaba parte de las " Pinturas Negras "
Esta enorme escena de casi 5 metros ocupaba el salón de la Quinta de El Sordo y enfrente se encontraba la " Romería de San Isidro" una especie de procesión macabra que se dirige a la reunión . Su presencia en el salón indica el estado anímico del pintor.
Con el traslado del mural al lienzo se perdió calidad en los tonos y colores , no obstante la paleta es muy oscura, abunda el negro , amarillos , ocres, rojos con algunas pinceladas azules y blancas.
La ilusión de cambios del ilustrado se ha convertido en frustración, el pueblo se ha convertido en una chusma grotesca , caricaturesca, antecedentes del expresionismo, que adora y sigue la sin razón. La misa negra presidida por el gran cabrón representa el triunfo de la superstición, de la perdida de fe , de esperanza en el pueblo . En el fondo una visión de España pesimista y que acabará con el pintor en el exilio .
LA ROMERÍA DE SAN ISIDRO 1823
El pueblo convertido en chusma grotesca desfila hacia una fiesta macabra que se va a celebrar, probablemente un aquelarre, un encuentro con las fuerzas de la sinrazón. Lejos quedan los colores alegres de la romería de la " pradera de San Isidro" de treinta años antes.
DUELO A GARROTAZOS.1823..
También formaba parte de las " Pinturas Negras" . Es un cuadro tremendo, metafórico o simbólico, en el que dos hombres que mantienen enterradas las piernas para no poder escaoar se pegan hasta dirimir la contienda con la muerte o la destrucción de uno. Es una imagen de las luchas fratricidas entre liberales y absolutistas y por extensión de otros acontecimientos de nuestra historia o de la actualidad. De nuevo se echa en falta la razón y la capacidad para el diálogo.
La gama de colores es oscura con negros, ocres, verdes. El paisaje solitario aumenta el dramatismo del duelo.
La escena es un ejemplo de la preocupación de Goya por la situación política que le tocó vivir y por tanto de la influencia del contexto en su obra PERRO SEMIHUNDIDO (1823) formaba parte de las pinturas negras, hoy trasladado al lienzo en el Museo del Prado.
Es uno de los cuadros más enigmáticos ¿ que representa o significa este perro del que solo asoma su cabeza?. Ha sido objeto de admiración de Saura y Canogar.
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